¿Los jóvenes ya no quieren trabajar?

Una respuesta desde la evidencia del Núcleo Milenio sobre la Evolución del Trabajo

El 18 de mayo, Biobio Chile publicó el reportaje titulado “¿Los jóvenes ya no quieren trabajar? Por qué tantos están renunciando a sus empleos”, donde se plantea una preocupación generalizada: el creciente número de renuncias voluntarias en el mercado laboral chileno, especialmente entre los trabajadores más jóvenes. Si bien el artículo acierta al destacar factores como el agotamiento, la búsqueda de sentido y la transformación cultural en torno al trabajo, desde el Núcleo Milenio sobre la Evolución del Trabajo creemos necesario complementar y precisar algunas afirmaciones con base en la evidencia investigativa.

“Desde la pandemia han aumentado las cifras de quienes dejan sus empleos voluntariamente en el mundo y Chile no está tan ajeno a esa realidad.” (Biobio)

Precisión: una lectura cíclica, no exclusivamente generacional

El economista Alexandre Janiak advierte que los datos disponibles en Chile post-pandemia no permiten concluir aún un cambio tendencial o generacional claro. “Siempre ha sido el caso que los jóvenes cambian más de empleo que los adultos, especialmente mientras buscan su camino profesional o retoman estudios. Pero para hablar de una transformación profunda necesitamos comparar con generaciones anteriores, no solo con la situación reciente”, señala.

Al analizar series históricas de datos en Estados Unidos, se observa que las tasas de renuncias eran más altas en las décadas pasadas —como en los años 80— que en años recientes. Asimismo, dentro de cada período, estas tasas tienden a aumentar durante fases de expansión económica y a disminuir en contextos de recesión. Es importante no idealizar ciertas décadas como uniformemente prósperas, ya que —como en los 80— puede haber habido múltiples ciclos económicos en juego. En este sentido, la actual alza en las renuncias tras la pandemia parece responder más a factores cíclicos que a un cambio generacional estructural.

“El trabajo ya no se percibe solo como una fuente de ingresos, sino como un componente clave del proyecto de vida, algo impulsado por las nuevas generaciones.” (Biobio)

Complemento: causas organizacionales y estructurales

El psicólogo laboral Raúl Ramírez Vielma concuerda en que las expectativas han cambiado, pero subraya que las causas de desvinculación no se explican solo por el “cambio generacional”. Según una revisión de literatura científica reciente (Saraiva & Nogueiro, 2025), el malestar laboral responde a una combinación de factores: falta de adecuación entre políticas y necesidades de los empleados, cargas excesivas, ausencia de liderazgo efectivo y entornos tóxicos.

No se trata, entonces, de una juventud “menos comprometida”, sino de condiciones laborales que no logran responder a los retos contemporáneos. Esta mirada invita a desplazar el foco desde las características individuales a las estructuras de trabajo y las prácticas organizativas.

“Las generaciones jóvenes valoran la salud mental, la flexibilidad y el desarrollo continuo. Cuando no encuentran espacios así, renuncian sin esperar años.”  (Biobio)

Complemento: un fenómeno multifactorial

Un estudio cualitativo (Batiste, 2024) que entrevistó a personas que renunciaron entre 2021 y 2023 identificó cinco factores clave en sus decisiones:

  1. Entornos laborales tóxicos

  2. Efectos emocionales de la pandemia

  3. Agotamiento

  4. Falta de equilibrio vida-trabajo

  5. Inadecuada compensación

Estas renuncias no se explican por un solo motivo, sino por la interacción de múltiples tensiones acumuladas. Es un fenómeno complejo, que requiere soluciones estructurales más que juicios generacionales.

“El desafío no es evitar que las personas se vayan, sino preguntarse: ¿qué estamos haciendo para que quieran quedarse?”

¿Qué pueden hacer las organizaciones?

Las respuestas existen. Investigaciones recientes (Hom & Kiazad, 2025) muestran que ciertas prácticas organizacionales pueden cultivar una permanencia comprometida. Algunas de ellas son:

  • Planes de carrera y beneficios vinculados a la antigüedad

  • Flexibilidad real de horarios y formatos

  • Políticas de bienestar sostenido

  • Liderazgo empático y coherente

  • Participación activa de trabajadores en decisiones organizativas

Cuando el trabajo tiene sentido, ofrece autonomía y respeta el bienestar, las personas no solo se quedan: se comprometen.

Conclusión

El fenómeno de las renuncias —especialmente entre jóvenes— no es nuevo, ni exclusivo de Chile, ni expresión de una supuesta “flojera generacional”. Se trata de una dinámica estructural influida por factores económicos, organizacionales y culturales. Desde el Núcleo Milenio sobre la Evolución del Trabajo, insistimos en la necesidad de avanzar hacia formas de empleo más sostenibles, saludables y significativas. No se trata de entender por qué los trabajadores se van, sino de crear condiciones para que quieran quedarse.

Autores:

  • Alexandre Janiak, economista laboral, Pontificia Universidad Católica de Chile, Núcleo Milenio sobre la Evolución del Trabajo

  • Raúl Ramírez Vielma, psicólogo organizacional, Universidad de Concepción, Núcleo Milenio sobre la Evolución del Trabajo

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